LA RABIA

La Rabia

Es una enfermedad aguda que afecta principalmente al sistema nervioso central, al aparecer los primeros signos y síntomas se debe acudir a un centro de salud para limpiar la herida y administrar la vacuna antirrábica lo antes posible  ya que se puede convertir en una enfermedad  mortal en menos de 10 días. 

Transmisión del virus de la rabia

Su principal fuente de transmisión es por la mordedura de un animal rabioso: perro, murciélagos, gatos, etc.

La transmisión del virus se genera cuando la saliva infectada de un huésped se pasa a un animal o ser humano no infectado. La forma más común de la transmisión del virus  es mediante la mordedura del animal y la saliva que contiene el virus de un huésped infectado  con el contacto con el músculo.

Síntomas:

•          - Aumento de saliva.

•          - Dolor en el sitio de la mordedura.

•          -  Punzadas o picazón en el sitio de la mordedura.

•          - Sensibilidad en el sitio de la mordedura.

•          - Pérdida de la sensibilidad en un área del cuerpo.

•          - Pérdida de la función muscular.

•          - Fiebre desde los  38.9°C o más.

•          - Convulsiones.

•          - Disfunción cerebral, ansiedad, confusión y agitación. (Al pasar de los días).

•          -  Adormecimiento y hormigueo.

•          -  Dificultad para deglutir (provocado por los espasmos musculares).

Tratamiento.

El tratamiento de la rabia consiste en su prevención mediante una vacuna, que se debe administrar cuando hay riesgo de contraer la infección a través de heridas. La vacuna activa al sistema inmune para que identifique y elimine el virus de la rabia de nuestro cuerpo. La pauta de la vacuna es de cinco dosis repartidas en un mes; se debe comenzar el tratamiento en el mismo momento que se limpia la herida, pero la profilaxis también es efectiva si se comienza hasta 14 días después.

Prevención

Para evitar el contagio de la rabia y prevenir su propagación se recomiendan una serie de medidas:

• ·         Vacunar a todos los mamíferos que se tengan como mascota siguiendo las recomendaciones del veterinario.
• ·         No entrar en contacto con animales callejeros o salvajes de los que se desconozca cuál es su estado de salud.
• ·         Se puede recomendar la vacuna directamente a las personas que viajen a zonas de alto riesgo durante largo tiempo o trabajen en contacto con animales con riesgo.
• ·         Si compra animales en otros países infórmese de si pueden cruzar fronteras y si están correctamente vacunados.
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• ·         Cuando entre en contacto con mamíferos sospechosos de rabia consulte al médico, incluso cuando no haya herida.